Las palabras no alcanzan cuando lo que hay que decir desborda del alma.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Me hace poner una de cal, 20 de arena.


Cómo se complica, ojalá me hubieran enseñado en la escuela los pasos para actuar ante este tipo de situaciones, en las que no se si dar un abrazo y decir gracias, o una patada ninja seguido de un : volvete al exacto sitio de donde saliste al nacer (¡qué fina!). No sé que me hago, se que optaría por la primera, pero, pequeño detalle ¿Tengo opción? Pffffffff. Lo sabrá Dios, Buda o alguno de esos. Va, lo se yo, pero no me animo a meter la pata una vez más. Fuck al cuadrado, necesito un salvavidas urgente.

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