Las palabras no alcanzan cuando lo que hay que decir desborda del alma.

jueves, 2 de junio de 2011

Limón y sal.

Tengo que confesar que a veces no me gusta tu forma de ser, luego te me desapareces y no entiendo muy bien por qué. No dices nada romántico cuando llega el atardecer, te pones de un humor extraño con cada luna llena al mes. Pero a todo lo demás le  gana lo bueno que me das, sólo tenerte cerca siento que vuelvo a empezar. 
Yo te quiero con limón y sal, 
yo te quiero tal y como estás, no hace falta cambiarte nada. Yo te quiero si vienes o si vas, si subes y bajas y no estás seguro de lo que sientes. Tengo que confesarte ahora, nunca creí en la felicidad a veces algo se le parece, pero es pura casualidad. Luego me vengo a encontrar con tus ojos y me dan algo mássolo al tenerte cerca siento que vuelvo a empezar...

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