Nunca falta una amiga, con su historia serpiente. Para vender intrigas, necesitas un cliente. Si te clava una duda y soy yo el penitente, si mi verdad se hace muda, y le crees a la gente, Ni la Biblia te ayuda si no tienes presente, Que no te cambio por nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario