Dos corazones dolidos, una vida sin sentido y un triste silencio que crece está golpeando la puerta. Puedo gritarle a la luna que como vos no hay ninguno, y si alguna noche te veo verás lo malo y lo bueno. Dicen que el pasado pisado yo no me atrevo a pisarlo porque las espinas me duelen, la noche, el alcohol me ganaron. Y quiero enloquecerme de amor, como esa noche que te vi y no dudé en acostarme con vos, mi amor.
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