Las palabras no alcanzan cuando lo que hay que decir desborda del alma.
lunes, 6 de julio de 2009
Zona de promesas.
Mamá sabe bien, perdí una batalla. Quiero regresar, solo a besarlo. No está mal ser mi dueña otra vez, y temer que el río sangre y calme, al contarle mis plegarias. Tarda en llegar y al final, al final, hay recompensa. Mamá sabe bien, pequeña princesa. Cuando regresé, todo quemaba. No está mal sumergirme otra vez, ni temer que temer que el río sangre y calme, se bucear en silencio. Tarda en llegar y al final, al final, hay recompensa. En la zona de promesas.
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